miércoles, 21 de diciembre de 2016

xlii

Road's bar




Carraco




Perrico malo, perrico bueno




Abbey Dove





Surf in Famara




¡Viva el verano copón!




and christmas





El acné de Pachamama





War is over (if you want it)


miércoles, 9 de noviembre de 2016

miércoles, 2 de noviembre de 2016

jueves, 15 de septiembre de 2016

viernes, 1 de julio de 2016

Oh Canadáaaaaaaaa

Ayer me enteré de que en Canadá, que llevan decenas de miles de refugiados acogidos, no les llaman refugiados, les llaman 'nuevos canadienses'. También me enteré de que, en el proceso de acogida, han desterrado todo tipo de burocracia estatal, es decir, se ocupa la sociedad civil. Ellos son los que organizan las familias de acogida, el orden y, al fin, todo el proceso. Además, me enteré de que les faltan refugiados para la demanda de familias que quieren acoger.
También me enteré hace poco que, aquí en España, ya hemos subido la cifra de 18 refugiados acogidos, no sé por cuántos iremos ahora....





Letra oficial en inglés

O Canada! Our home and native land!
True patriot love in all thy sons command.
With glowing hearts we see thee rise,
The True North strong and free!
From far and wide, O Canada,
We stand on guard for thee.
God keep our land glorious and free!
O Canada, we stand on guard for thee.
O Canada, we stand on guard for thee.

Traducción al español de la versión en inglés

¡Oh, Canadá, nuestro hogar y tierra natal!
Verdadero amor patrio en todos tus hijos reine.
Con corazones entusiastas te vemos alzarte:
¡El Fiel Norte, fuerte y libre!
A lo largo y ancho, Oh, Canadá,
estamos en guardia por tí.
¡Dios mantenga nuestra tierra gloriosa y libre!
Oh, Canadá, estamos en guardia por tí.
Oh, Canadá, estamos en guardia por tí.







viernes, 24 de junio de 2016

Que no te engañen may frend...



El cambio

La bondad gramatical no garantiza la verdad


Las oraciones condicionales son un invento gramatical de primer orden. Expresan que para que ocurra una cosa tiene que suceder otra. Por ejemplo: “Si no logramos reunir los votos de los moderados, gobernarán los extremistas”. El problema es a qué llamamos moderación y a qué extremismo. Rajoy llevó a cabo una reforma laboral que su ministro de Economía calificó de extremadamente agresiva. Dictó una ley mordaza que dejó a las libertades en cueros. Amnistió a los evasores de impuestos. Se codeó y tuvo amistad con rufianes de todas las especies. Subió los impuestos a las clases más desfavorecidas. Expulsó a la pobreza a más de tres millones de personas. Llamó trabajo a las nuevas formas de esclavitud. Toleró, por no decir que alentó, la corrupción en la que chapoteamos y, cuando llegó la policía, destruyó los discos duros de los ordenadores de Génova. Un moderado, ¿o no?, en toda la extensión de la palabra.
Por eso, cuando de forma excepcional construye correctamente una oración como la señalada (“si no logramos reunir los votos de los moderados, gobernarán los extremistas”), debemos evitar el hechizo que produce su perfección formal para no olvidar de qué habla cuando habla de moderación y de extremismo. La bondad gramatical no garantiza la verdad. Si tu hijo pequeño te pregunta de dónde vienen los niños, no puedes decirle que la respuesta está en el viento. Esa frase, que expresa una verdad poética, es muy buena para una canción de Bob Dylan, pero resulta, pese a su corrección, inhábil en el contexto señalado. Todo esto era para concluir con otra condicional: SI QUIERES CAMBIO, VOTA CAMBI. ¿Y a qué llamamos cambi?   Ahora sí, mira: The answer, my friend, is blowing in the wind; the answer is blowing in the wind.


Artículo de Juan José Millás
Nada más que decir por mi triste parte...

miércoles, 22 de junio de 2016