Púa se llama Púa porque de pequeña era muy pequeña, y la perdía por casa, como mis púas de guitarra.
Ahora eso ha cambiado. Púa es enorme, oronda, Púa es musa de Botero y mía.
Acepta la autoridad de Mocagua, pero con una actitud así como de 'bueno, lo que tú digas, pero no me toques las palmaaaas....' y claro, es que llegó después que Mocagua, y esos galones son de quien son.
Púa es esquiva, miedosa, retro. Laura dice que siempre lleva los ojos pintados.
Púa no tolera bien a la gente, aunque ya no se esconde cuando hay visita. Púa es reservada, silenciosa y creemos que le engorda el agua.
Barullo se ofreció a practicarle una reducción de estómago y con la piel sobrante, regalarme unas orejeras para el frío. La otra opción era la del balón intra-gástrico; pero me he negado, Púa me gusta así, enorme, exagerada, como con gravedad propia.
Mi gata II Púa.
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