lunes, 3 de febrero de 2014

Antonio, Toni, Toño...

Me encanta esta foto…



Antes de nada, el autor es Luca Piergiovanni (EFE) y la he extraído de la versión digital de El País de hoy mismo. La acción pertenece a activistas del FEMEN y se produjo ayer en Madrid, en protesta al proyecto de ley del aborto.

Me encanta esta foto. Estas activistas abordaron al presidente de la Conferencia Episcopal al grito de ‘el aborto es sagrado’ y le lanzaron bragas manchadas de algo que emulaba a la sangre.
Me encanta la cabeza de este hombre, mirando al suelo, supongo que por pudor, aunque puede ser por un millón de motivos: ¿qué se yo? Se le ha podido caer el móvil o las llaves, o quizá quiere recoger una de esas bragas (si en el artículo las llamasen ‘braguitas’ ya sería la ostia) para llevárselas de recuerdo.
Me encanta que en una misma foto aparezcan un par de pechos de mujer y este señor de la conferencia episcopal; supongo que es algo inédito. No digo que nunca haya estado tan cerca de unos pechos de mujer, pero lo que es seguro es que nunca han aparecido fotos de ese eventual hecho.
Vaya por delante que no justifico ningún acto violento, y creo, por lo que he leído en el artículo y he visto en las imágenes, que no se ha producido. Las braguitas manchadas de algo parecido a la sangre no han provocado ninguna lesión a nadie y nadie ha agredido a nadie. También vaya por delante que ni siquiera estoy posicionado ante el debate del aborto en España. Me resisto a, porque es lo que toca, decir que es una ley que nos retrotrae a tiempos pasados o que se trata de otro recorte de la derecha, en este caso, de los derechos humanos. Todo pinta a que es así, pero siendo sincero, hasta que este proyecto de ley no sea una ley y pueda informarme adecuadamente, no tengo más opinión formada que la que mi maldito cerebelo con tintes rojos y republicanos me dicta.
Solo he puesto aquí esta foto porque esta foto me encanta.

Ayer en Madrid hacía un frío del carajo, y eso hace que los pechos de la activista luzcan tan bonitos. Pero lo que de verdad me ha gustado han sido los mensajes que llevaban pintados sobre su piel. En uno de ellos, amén de cruces invertidas, ponía ‘Toño, fuera de mi coño’ en alusión al señor de la conferencia episcopal que se llama Antonio María Rouco Varela. Me parece un mensaje cojonudo, directo, con su rima y todo.

Yo supongo que al tal Toño no le habrá hecho ni puta gracia la acción de estas ovejas descarriadas del Femen, pero siendo pragmáticos, tampoco ha sido para tanto. A todos en algún momento nos ha dicho alguien que salgamos de su coño y, esto es realmente lo cruel, seguro que nos lo han dicho sin ningún atrezo, ni braguitas, ni pechos ni nada…


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