miércoles, 19 de febrero de 2014

Neuromagia

Este tipo se llama Apollo Robbins, es un maestro carterista y una celebridad en el mundo de la magia.




Este tipo, en una ocasión fue capaz de despojar de relojes, billeteras e insignias, sin pasar por alto el mapa con el itinerario secreto y las llaves de la limusina presidencial, a los miembros del mismísimo Servicio Secreto de la escolta del ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter: flipa…

Esto lo extraigo del número 64 de la revista ‘Mente y Cerebro’ correspondiente a Enero-Febrero de 2014:

Los ilusionistas recurren a tácticas psicológicas refinadas para desviar la atención del público, de manera que pueden llevar a cabo movimientos ‘mágicos’ a espaldas de los espectadores, con frecuencia incluso ante sus propios ojos. Entre sus maniobras mentales se encuentran:

Postimágenes: El mago presiona una parte del cuerpo del sujeto (la mano o la muñeca) para simular la presencia de un objeto real (un reloj o una moneda); el individuo tiene la impresión de que el objeto se encuentra donde cree, no siendo así.

Verborrea: A base de preguntas e insinuaciones, el mago llena la mente del observador con información irrelevante, que le desconcierta y distrae de los movimientos del mago.

Desviación pasiva: Los objetos nuevos en la escena, sean en movimiento, brillantes o relucientes, reclaman la atención del espectador. Los científicos hablan en este caso de captura sensorial.

Desviación activa: El ilusionista solicita al sujeto que desarrolle una acción irrelevante, desviando así su atención hacia esa actividad.

Desviación temporal: Al dejar una pausa entre el método subyacente a un truco y su efecto, el mago impide que el espectador los relacione.

Señuelos: Si una acción parece tener una finalidad evidente, como rascarse o calarse el sombrero, el público no suele percatarse de que el mago se ha aprovechado del movimiento para deslizar un objeto bajo el ala de la chistera o encajarlo detrás de la oreja.


Neuromagia se llama la cosa… cada vez más ‘neuro’ delante de palabras… neuroarquitectura, neuroeconomía… los neurocientíficos están de enhorabuena, entre ellos, la novia de Sheldon Cooper. Además, en el caso de Mayim Bialik, se trata de su ocupación real cuando descansa de la ficción apasionante/terrorífica que debe suponer ser la novia de Sheldon Cooper.





Me molan estos tipos que mueven las manos rápido y roban cosas y dejan a la gente boquiabierta con sus trucos. Probablemente el hecho de que es una ocupación que seguro reporta mucho éxito con el sexo opuesto también ayude a mi impresión, sobre todo desde que soy bajista… los bajistas ya se sabe… pillan poco, aunque la verdad, como guitarrista tampoco pillé demasiado. Me queda probar como futbolista de éxito, empresario, político y activista del FEMEN.

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